Ébano y marfil… diez sobre ochenta y ocho.
por nico el 6 de mayo de 2011 | 3:59 pm , en Instrumentos, La Quinta en la Radio, Músicos
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Al comenzar la historia del jazz con el ragtime y por ser éste en sus inicios un estilo de interpretación pianística, puede decirse que el jazz comienza con el piano. Por otro lado, las primeras bandas que recorrían las calles de Nueva Orleans no tenían piano, aunque sólo fuese por la imposibilidad de andar cargando con uno, pero ante todo porque el piano no permite la formación del sonido que a los antiguos “sopladores” hot les parecía imprescindible.
La historia del piano en el jazz se desenvuelve entre estos dos “lados”. El piano ofrece más posibilidades que otros instrumentos usuales en el jazz. No se necesita tocar siempre una sola nota a la vez como ocurre con los instrumentos de viento, sino que se pueden tocar varias al mismo tiempo. No sólo es posible producir ritmo en él, sino que también se puede armonizar ese ritmo. Y no hay que limitarse a las armonías, como en el contrabajo; estas se pueden combinar con diversas posibilidades de melodías y acordes. Sin embargo, y hay que decirlo, una línea de un instrumento de viento es más intensa que una línea pianística. Por un lado, cuantas más posibilidades pianísticas se aprovechen en el piano, tanto más parece fracasar el instrumento en comparación con el intenso fraseo hot de los “sopladores” de jazz. Por otro lado, la mayor intensidad que pone el pianista para sustituir el fraseo de los instrumentos de viento, se conjuga con un mayor desaprovechamiento de las autenticas posibilidades del instrumento. Se puede asegurar que cualquiera que sepa lo que significa el virtuosismo pianístico en la música europea se puede convertir en un “suicida pianístico”.
Art Tatum y Bud Powell representan los extremos de estos otros “lados”. Todos se dirigen a uno de estos extremos desde que Scott Joplin comenzó a tocar ragtime en el Medio Oeste norteamericano alrededor de la década de 1880. Joplin era un pianista “pianístico”. Tocaba su instrumento tal como se acostumbraba oírlo en la música romántica para piano del siglo XIX.
En vista de que no se podían utilizar pianistas “pianísticos” para las bandas de Nueva Orleans y de que no se había “descubierto” todavía un estilo a la manera de los instrumentos de viento, eran muy escasos los pianistas en las bandas de jazz de la vieja Nueva Orleans. Pero los había en grandes cantidades en los saloons y en los bares, en las “casas” y en los cabarets. Todos estos establecimientos tenían su “profesor”, y este, obviamente, era pianista. Tocaba en todo momento ragtime. Y aun cuando tocaba blues, stomps y honky-tonk, siempre estaba presente el ragtime. (El Jazz, de Nueva Orleans a los años ochenta. Joachim E. Berendt)
En esta sesión de La Quinta Disminuida realizamos un viaje junto a veinte pianistas, que de alguna manera representan el gran abanico pianístico en el jazz. En la primera parte escucharemos a pianistas norteamericanos y en la segunda a pianistas de diferentes partes del mundo que introducen elementos de su cultura en su toque jazzero.
- I Ain’t Got Nobody – Earl Hines
- Tiger Rag – Art Tatum
- Strictly Confidential – Bud Powell
- Ruby My Dear – Thelonious Monk
- We Will Meet Again – Bill Evans
- Swahililand – Ahmad Jamal
- Jitney # 2 – Cecil Taylor
- Watcha Waiting For – Herbie Hancock
- Spain In The Main – Chick Corea
- I Fall In Love Too Easily – Keith Jarrett
- Yansá – Chucho Valdés
- Romantic But Not Blue – Michel Petruccianni
- Spirit Of The Moment – Michel Camilo
- Mantreria – Chano Dominguez
- Samba Triste – Eliane Elias
- Exit Music (For A Film) – Brad Mehldau
- Always – Aziza Mustafa Sadeh
- I’m In The Mood For Love – Stefano Bollani
- Arenales Blues – Hernán Jacinto
- Place To Be – Hiromi Uehara
8 de mayo de 2011 a las 13:01
El autosuficiente piano se basta a si mismo para sonar como una pequeña orquesta, y junto a la guitarra, es de los pocos instrumentos que puede arreglarselas en solitario para hacer una música que suene y llegue “redonda”a nuestros oídos.
Se que es difícil incluir a todos los grandes pianistas de la historia del jazz en un programa de 2 horas; pero si recordaré a algunos super importantes para la historia del jazz y del piano en particular:
Saludos a Duke Ellington, a Jelly Roll Morton, Fats Waller, Count Basie, Oscar Peterson, Teddy Wilson, Lenny Tristano, Horace Silver, Erroll Garner, John Lewis, Nat King Cole, Ray Charles…. Siguen faltando algunos; pero menos.
Saludos jazzeros
8 de mayo de 2011 a las 13:05
Ah!…. y como siempre amigo Nico, el programa ha salido entretenido, variadito y estupendo.
Me lo he pasado pipa escuchándolo.
10 de mayo de 2011 a las 7:52
A mi el jazz siempre me ha entrado a través del piano. Nunca he tenido esas querencias absolutistas por los que llamas “sopladores”. Es el instrumento por excelencia y el que configura mejor la personalidad de los músicos. Hay muchos saxofonistas que suenan o mejor dicho que intentan sonar como Charlie Parker o Coleman Hawkins pero cuantos pueden sonar como Monk, Ahmad Jamal, Cecil Taylor o incluso Bill Evans por mucho que haya una legión de pianistas a los que se les proclama sus herederos.
Magistral síntesis de casi 100 años en ébano y marfil.
14 de mayo de 2011 a las 17:35
Totalmente de acuerdo Kuto que los pianistas que mencionas son super importantes, otros fundamentales que no pudieron entrar son: Scott Joplin, James P. Johnson, Mary Lou Williams, Dave Brubeck, McCoy Tyner, Tete Montoliu, Gonzalo Rubalcaba, Joanne Brackeen…Ufffff!!! me comprometo a hacer un programa “Ébano y Marfil…los olvidados”
14 de mayo de 2011 a las 17:48
Sin lugar a dudas que el piano tiene un lugar supremo en el jazz, antes, ahora y siempre Doc. Pero también estoy convencido de que los instrumentos que son una prolongación de nuestro aparato fonador, permiten un nivel de expresividad inigualable, y… tú ya sabes Krapp, que de todos ellos me quedo con el saxo tenor.
Me animo a hacerte una propuesta; tú eliges diez de tus temas preferidos en versión de piano y esos mismos temas yo los elijo en algún instrumento “soplador” y armo un programa con esos veinte temas. Aceptas? Espero tu lista. Gracias por tu complicidad jazzera.
26 de mayo de 2011 a las 12:46
Me acabo de enterar de tu propuesta ya que no había visto tu comentario hasta que lo has recordado en mi blog. Por supuesto que acepto. ¿Quieres que esos temas sean standards o de cualquier época, estilo y forma dentro del jazz?
5 de junio de 2011 a las 8:27
Fascinante ese toma y daca Nico / Doc, espero ansioso el resultado amigos.
Y Nico, cuando hagas lo de los olvidados acuérdate de estos nombres; George Cables, Michel Sardaby, Jorge Dalto, Monty Alexander, Alan Broadbent, Kenny Kirkland, Tete Montoliu, Harold Mabern, Bill O’Connell, Bobby Enriquez, Cesar Camargo Mariano, Danilo Pérez,… en fin, demasiadas propuestas te hago amigo, pero a lo mejor crees oportuno incluir a alguno de ellos.
Si me permitis una recomendación que sirva como nexo de unión os propongo El Día Que Me Quieras, un inolvidable dúo entre un soplador monumental, Paquito D’Rivera, y un pianista al que solo pudo detener una grave enfermedad, el argentino Jorge Dalto.
Saludos amigos
Jazzy
6 de junio de 2011 a las 9:37
Gracias por tu sugerencia Jazzy, este jueves 9 de junio haré el programa “La Quinta Azul” coordinado con el Dr. Krapp, espero subirla al blog una semana después.
Varios de los pianistas que mencionas los incluí en otros programas, pero es cierto, sonaron menos que otros, buen motivo para programarlos.